jueves, 22 de mayo de 2014


https://www.youtube.com/watch?v=OIspHcSuP1c&list=RDm1LQS9Dv-VE&index=27

El romanticismo

Hay quien piensa que ser romántico es recitar poesía, cenar a la luz de las velas y pasear bajo la luna llena...pero eso no tiene nada que ver con el romanticismo, ni siquiera con el amor.
El verdadero romanticismo consiste en ser incoherente con todos tus principios, romperlos y traicionarlos de cabo a rabo, ni flores, ni velas ni luz de luna...ese es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue y te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz. Que arrase de un plomazo con todos valores, tus "yo nunca", tus "yo que va", volverte loco, mudar de piel, morir por alguien, arriesgarte, enamorarte, sentir que te estorba la piel, y si no sientes eso, entonces puede ser cualquier cosa, pero no es romántico.

Tú...

Hay personas que entran en tu vida y lo cambian todo, personas por las que vale la pena parar, respirar y valorar, valorar lo que realmente importa, los detalles, las pequeñas cosas. Cosas como el agua del mar, las nubes, una mirada de esas que lo dicen todo, unos ojos como los tuyos, el modo en el que sonríes, los huracanes del estómago, tus manos, despertar a tu lado, esos detalles que hacen que todo tenga sentido, incluso lo que hasta el momento de conocerte creí que no importaba.
Son esas pequeñas cosas las que lo cambian todo, las que provocan que quiera hacer la maleta y salir corriendo, sin importarme dónde, siempre y cuando mi destino seas tú, las culpables de que me hayan brotado alas.
Tú...de esas personas que aparecen y lo cambian todo, y hacen que ya nada importe y a la vez, que todo empiece a importar. Abro los ojos y se que estás, y me dejo llevar...sin pensar hacia dónde ni a qué lugar, porque nada importa si tú estás.

martes, 20 de mayo de 2014

Somos lo que soñamos

Somos lo que soñamos ser, y ese sueño no es tanto una meta como una energía. Cada día es una crisálida, cada día alumbra una metamorfosis, caemos, nos levantamos, cada día la vida empieza de nuevo.
La vida es un acto de resistencia y de re insistencia....vivimos, revivimos... pero todo se sostiene en la memoria. Somos lo que revivimos, la memoria es nuestro hogar nómada, las plantas o las aves emigrantes.
Los recuerdos tienen la estrategia de la luz, van hacia adelante. Hay un dolor parecido al dolor de muelas, a la pérdida física, y es perder algún recuerdo que queremos, esas fotos imprescindibles en el álbum de la vida. Por eso hay una clase de melancolía que no acaba, sino que nutre la libertad.

Sólo.

Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirse y sujetar una escalera, doblar una sábana de matrimonio...yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja...De echo hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja y que no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química. O parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia, familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y...ya no son nada... Y eso es lo que mas miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es de pánico, miedo al cambio, a la pérdida de control sobre nuestras vidas, un miedo a estar sólo. Pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor, hoy es el primer día del resto de mi vida porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar sólo.

Miedo

Dicen que enamorarse es un acto reflejo... como tener miedo. Yo fui una niña sin miedo, no me asustaban los fantasmas, ni los monstruos, ni la oscuridad. Podía mirar debajo de la cama segura de que no había esqueletos ni vampiros, podía enfrentarme a las niñas de 5º segura de que no me quitarían la merienda.
Y así, hasta hoy, segura de que puedo coger un magnum y avanzar por un callejón sin mirar hacia los lados, porque no es eso lo que me da miedo. Lo que me aterra es decir que sí a algo que no podré cambiar mañana... Pensar en un sofá para toda la vida, en un crédito hipotecario, en una declaración conjunta o en un "esta tarde tenemos que hablar", buscar colegios y canguros y pensar en un lugar para vivir cuando ya no tengamos pulso para sostener el magnum. Y de pronto todo ese terror se empieza a disfrutar como el looping de una montaña rusa, y eso es la Felicidad.

domingo, 18 de mayo de 2014

Gracias.

Hoy me invaden los recuerdos, es un día de estos en que todo se nubla a mi alrededor, y solo te veo a ti. A mi memoria vienen los buenos momentos que pasamos juntos, las alegrías, las penas, las risas, las lágrimas... Tú me enseñaste a amar, a perdonar, a ser mejor persona... por eso quiero darte las gracias. Gracias por quererme y cuidarme como nadie, por protegerme cuando me he visto indefensa, por ayudarme cuando te he necesitado. Tú has sido la mano que me ha ayudado a levantarme detrás de cada caída. Gracias por dejarme soñar contigo, a tu lado, el sol salía cada día. Hoy te hablo con el corazón en la mano...

Un dia mas...

Esta noche vuelvo a caer, el recuerdo se ha metido entre estas cuatro paredes de mi habitación, saber que nada volverá a ser como antes. Nosé como escapar de este llanto, no hay ni una sola ranura por donde pueda entrar una vocanada de aire fresco y deje de sentir por un momento esta angustia de ahogo en mi pecho, esta añoranza tan grande que me invade por momentos. Me gustaría no volver la vista atrás y hacer como si nada hubiera pasado, sería más fácil para mí... pero ¿a quién consigo engañar? ¿a mi misma?. Me seco la última lágrima y saco un puñado de esperanza y fuerza para seguir adelante, para tirar el pañuelo envuelto de sentimientos y decirle al mundo que aún no, que aún tengo fuerzas para caminar y que aún el sol brillará por mi un día más.

Hoy...

Como puede ser que de la noche a la mañana la vida te cambie por completo? Un dia te sientes por las nubes y al día siguiente estas por los suelos. De repente lo ves todo oscuro y no le encuentras sentido a nada. Pero en ese momento, te das cuenta que hay una pequeña luz que brilla al final del camino, y piensas que si hoy está todo oscuro, mañana puede volver a salir el sol. Y sabes que tienes que continuar, sin fuerzas...pero sigues andando. Y le das valor a un pequeño gesto, una sonrisa, unas palabras...y por esos pequeños detalles, merece la pena continuar, levantar la cabeza y seguir caminando. Tropezaré mil veces con la misma piedra, pero me volveré a levantar. Me decepcionarán personas que no imagino, y llegaran otras muchas impensables que me saquen la mejor de mis sonrisas...Pero lo único que sí tengo claro, es que llegaré al final del camino.

Fecha de caducidad.

Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental, la verdad es que encontrara pocas soluciones. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre, que en un momento dado saltarán pedazos, como tantas otras veces. Porque uno es como es, y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano. Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran con fecha de caducidad como los yogures, así sabríamos de antemano cual es la fecha del final, y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo. Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando con que esta vez sí, ese yogur, pueda conservarse para siempre.

El enamoramiento.

En 1924 un médico enumeró una a una todas la anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora. Al principio afirmaba que el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales, estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico. El mal de amores cursa los primeros días como un catarro pero a lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la presencia de la persona amada. Después, los síntomas en lugar de remitir se multiplican, el enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad, y se entrega al aislamiento y a la soledad, y aunque el paciente sabe lo que le está pasando no hay antibiótico ni antigripal que le alivie. La vida sin la persona amada se convierte entonces en un infierno, en función del organismo afectado la recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica, desasosiego para toda la vida.

¿Imposible o improbable?

Imposible es algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Improbable es algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja resquicio a una esperanza, a la ética. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa, el 12-1 contra Malta...El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es por definición, probable. Lo que es casi imposible que no pase, puede pasar...y mientras haya una posibilidad o media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.
Hay momentos en la vida en que una sola decisión en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides querer a alguien o no quererlo, cuando decides tirar para adelante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar o cruzar la línea. Esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro o inundarlo de luz, podrá hacer de ti un héroe o un cobarde, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.

Yo pienso...

Yo pienso que cuando te ocurre algo con alguien que te importa y a quien quieres existe como un margen de tiempo para intentar aclararlo, el margen de tiempo puede variar dependiendo de cuál sea el problema por el que se ha producido la discusión, hay determinadas situaciones que debes aclarar de inmediato si quieres que la relación con la otra persona no se vaya al garete, mientras que hay otras situaciones que te dan un margen de tiempo más amplio para aclarar las cosas, pero sea como sea la situación es totalmente imprescindible hablar las cosas, aunque a veces hablarlas no signifique solucionarlas, aunque a veces se sepa de antemano que aunque se hable la relación ya no va a volver a ser como antes, sea como sea hay que hablarlo, y lo más pronto posible, porque si lo vas dejando, si te vas confiando en que pasen los días y las cosas se arreglen solas, llegará un día en el que te des cuenta que ya se te ha pasado el margen , que has llegado a lo que yo denomino punto de no retorno, que es el momento en el que sabes, en el que estás completamente seguro de que ya no vale la pena aclarar nada, de que ya por mucho que lo intentes las cosas no volverán a ser como antes, y notas que te vas alejando pero a la vez no puedes hacer nada para evitar que pase, ya no tiene sentido hablar nada, y te quedas con una relación que ya no podrás recuperar, y lo peor aún, con la duda de que hubiera pasado si hubieras aclarado las cosas a tiempo.

¿Cómo se sale de Roma?

Si todos los caminos llegan a Roma, ¿Cómo se sale de Roma?

A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco. 
Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella. Aunque en cierto modo perdamos entre pantallas el valor de las miradas olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo nos está regalando lo único que no recuperará jamás.

Y es que la vida son momentos ¿sabes? Y ahora estoy aquí y mañana…mañana, no lo sé. Así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás , mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella.

Así que no se qué será de mi mañana, pero este Sol siempre va a ser el mismo que el tuyo, y los amigos son la familia que elegimos y yo te elijo a ti y apuesto fuerte por todos estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado.

Y es que en este tiempo me he dado cuenta de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas y tú has hecho infinito mi límite, así que te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo. Por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis.

Así que no, no sé dónde estaremos dentro de 10 años, ni sé cómo se sale de Roma. No te puedo asegurar nada, pero te prometo que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida y por eso mi luna va a estar siempre contigo, porque tú, me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida, y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas, en la universidad, en el supermercado o en mitad de una huida.... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Aunque sea para esconderte en un desierto, y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estas tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida... Y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.... porque no se puede borrar lo que ya esta escrito y porque la vida es aquello que te sucede mientras tu tratas de hacer otra cosa....

El miedo

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla, miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pasa a los demás y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Hoy he escuchado a un señor por la tele diciendo que la felicidad es la ausencia del miedo, y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo. No es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida, porque entonces no tendrás vida, sólo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.